sábado, 18 de octubre de 2008

PERMISIVIDAD CON EL ABSENTISMO LABORAL


Flexibilizar el mercado laboral viene siendo objetivo prioritario del poder económico. Es extraño encontrar alguna ocasión en la que se trate el asunto que se trate en cualquier mesa negociadora o de debate, este tema no sea referenciado como necesidad imperiosa para la estabilidad económica y como no, para la creación de empleo.
Que existe esta flexibilidad es más que evidente. Su punto álgido son las empresas de Trabajo Temporal. Los trabajadores contratados por estos “prestamistas” y puestos a disposición de terceros en condiciones precarias son quienes más sufren sus consecuencias, aunque la precariedad alcanza ya a un gran número de puestos de trabajo (el 70% según los datos más fiables) sobre todo en el sector servicios.
Este sector económico, al que denominan sector terciario, supera con creces la capacidad de generar empleo del llamado sector secundario; la industria. Según datos que publica Jaume Llopis, en El Economista, el 60% de la población activa del estado, trabaja en el sector servicios. Llopis nos asegura que la industria, en general, nunca más será generadora de puestos de trabajo. La operación matemática es simple para poder calcular a cuanto asciende la precariedad laboral en computo estatal. El futuro no es demasiado esperanzador.
Es inquietante el que este amplio sector de la población ocupada laboralmente, lo esté bajo condiciones que rozan la mismísima legalidad y que además este sector servicios sea el futuro no muy lejano de la amplísima mayoría de los puestos de trabajo ofertados. No estamos sabiendo embridar esta sacudida que sufre el mercado laboral y eso nos pasará factura.
El sector industrial, que cuenta en su conjunto con una aceptable solidez sindical, entre otras cosas por la experiencia que acumula, también se dejó comer un terreno, que hoy por hoy se presenta como irrecuperable. Y digo se dejó, porque tras la profundísima crisis económica de los años ochenta, que significó una verdadera penuria para la clase trabajadora, esta tuvo que optar entre empleo precario (ETT´s) o no empleo. No había elección. Pero esta crisis hace tiempo que pasó, es cierto que han habido réplicas aunque no de la misma intensidad, pero la estructura de esta precarización no es que esté igual de viva, es que crece y se retroalimenta con voracidad en otros sectores y está lejos de desaparecer de este.
Se cuenta en el sector industrial, con la garantía de unos derechos laborales reivindicados convenio a convenio que dificultan el que el poder económico y a través de la negociación, consiga su verdadero objetivo que es el de flexibilizar aún más, (atendiendo a su único interés) las relaciones laborales. Su objetivo de excelencia es muy simple: a mayor actividad mayores recursos y a menor actividad menores recursos. Dicho de otra forma, este año necesito 20 trabajadores, pues los tengo. Que al año siguiente solo necesito diez, pues despido a diez, ¿ cual es la dificultad? el precio del despido, ¿qué significa flexibilizar? abaratar o hacer desaparecer la indemnización por despido; en eso se basa todo. Pero afortunadamente tienen serias dificultades para alcanzar su meta. Y lo saben. Por lo tanto, la estrategia ha de ser otra. Y la están poniendo en marcha.
Intentan, dejando a un lado a la interlocución social, que sea el gobierno de turno quién tenga la visión de que la legislación laboral está obsoleta y es un lastre demasiado pesado para la competitividad de sus negocios, o como lo llaman ellos, para la economía del país.
El penúltimo episodio ha sido de una desvergüenza supina. Asegura un tal M.Tejo en el diario Expansión que “ La rigidez del despido por absentismo aísla a España de sus vecinos de la UE” se queja este individuo de que “ser impuntual o faltar al trabajo es un defecto menor en España” y no solo eso “apartar a un trabajador de la empresa por sus escaqueos es una tarea difícil”. Trata de poner en conocimiento de quién no la conozca, la parte de la Legislación Laboral que ampara al trabajador en estos casos y hace una comparativa con países como el Reino Unido o Francia donde este amparo es raquítico. Es previsible que la comparativa con los demás países comunitarios no debió gustarle.
Acto seguido uno de pregunta ¿de que escaqueos nos ampara la Legislación?, pues nada, también nos los aclara este iluminado. Atención a los escaqueos: 1.huelga, 2.representación legal de los trabajadores, 3.permisos de trabajo (licencias retribuidas) y 4.enfermedades no laborales que no superen los veinte días. Y lamenta que “excluir tales supuestos del cálculo del índice de absentismo hace todavía mas difícil aplicar el despido”.
De entre todos estos escaqueos, se ceba prioritariamente con uno: las Incapacidades Temporales. Y expone datos porcentuales. Y las califica como “subrepticio bajo el que se camuflan las faltas voluntarias al trabajo”. El abogado David Díaz también se apunta al carro en el mismo artículo y añade “Las compañías se enfrentan a bajas frecuentes de corta duración que pueden deberse a una enfermedad real, pero que el trabajador prolonga interesadamente”. Evidentemente no hablan ni de accidentes laborales ni de bajas laborales que en ningún caso podrían ser tomadas como causa de despido.
Desde UGT ya se advirtió a finales del pasado año la proliferación de enfermedades vinculadas al trabajo que no se reconocen. Mientras la bajas laborales se redujeron un tercio, las bajas por enfermedades que no se vinculan al trabajo, y por lo tanto no tienen coste alguno para las mutuas, se incrementaron un 66%, estadística que revela que muchas enfermedades profesionales son tratadas como enfermedad común. Pero además, esta irregularidad, pretende ser utilizada como arma arrojadiza contra el trabajador y sus derechos en una fea maniobra.
La Historia no ha muerto. Por mucho que las proclamas neoconservadoras se empeñen en desmentir la existencia de clases con intereses muy alejados, esta es una realidad inapelable. Que no nos quepa la menor duda que la unidad de la clase trabajadora es tan necesaria como siempre lo ha sido. Y desde UGT vamos a estar ahí.


Paco Fernández , Febrero 2008

1 comentario:

Oscar dijo...

Paquito este es tu momento de llenarte de gloria, 85 compañeros a la calle no es normal, suponemos que hay directivos, laboratorio, hagasmo algo.