sábado, 18 de octubre de 2008

COMO SINDICALISTAS


De entre las muchas virtudes y habilidades que hay que reconocerle a Alfonso Guerra, sobresale entre otras, la de acertar siempre a poner el dedo en la llaga. Es más, en ocasiones se descubre que existe en el momento en que Guerra la señala. Algunos de sus detractores insinúan que es su dedo quién las produce. En esto último no estoy deacuerdo, o por lo menos no siempre.
Las reflexiones que Alfonso Guerra y Manuel Bonmati nos dejaron en la última entrega de la publicación Unión de nuestra central Sindical son como para tomarlas en consideración. Estas reflexiones han dejado frases, ya destacadas en la publicación, lo suficientemente contundentes.
Pero hay un extracto de las palabras de Guerra, que deberían hacernos detener y analizarlas a todo el sentir ugetista. Seguro que las recordáis, pero dejarme que las reproduzca por si alguen no las conoce...

" Los poderes políticos en general, los poderes económicos, tienen asfixiado al sindicalismo. Y a mi juicio, un sindicalismo que no está imbricado, implicado y comprometido en un proyecto político, no es un sindicato, es una gestoría. Que está bién que haya gestorías, pero una cosa es una gestoría y otra es un sindicato....." ".... mirar, todos, en el PSOE y en la UGT están encantadísimos de la autonomía, que por fín separados. Oiga, que hemos metido la pata, literalmente....... Para mí la UGTes el mismo proyecto que el PSOE y el PSOE tiene el mismo proyecto que la UGT...."


Hay algún comentario colgado en la web, no recuerdo exactamente donde, en el que se nos acuasaba de parecer más una gestoría que un sindicato de clase. Y hay una parte de razón en ese comentario.
Por otro lado, el que tengamos enfrente, al otro lado de la mesa, a los poderes económicos no es ninguna novedad. Nuestros intereses y los suyos son de dificultosa convergencia. Pero que tengamos a los poderes políticos en general, subrayando lo de "en general" me parece cuando menos preocupante.
Que la autonomía de UGT y PSOE es una metedura de pata, no lo comparto. Que los objetivos sociales han de ser los mismos y se ha de llegar al consenso de frente común, totalmentede acuerdo. Pero sin instrumentalizaciones. Sin que la fuerza sindical sea un as en la manga al servicio de nadie. Queremos que la UGT intervenga con voz propia, en el desarrollo de la vida política del Estado, en su vertiente social, pero como UGT, como sindicalistas, no como ocupadores de cargos venidos a más, que en su día "salieron de las filas de UGT".

La petición por parte de nuestro Sindicato, de que en las listas electorales del PSOE para las próximas elecciones generales, incluyan a un candidato que sea designado por la dirección confederal de nuestro Sindicato y que sea referente sindical, me parece acertado. Pero aprendamos de los errores y demos el justo valor al esfuerzo que en su día hizo la UGT con el compañero Nicolas Redondo a la cabeza, para imbricar un proyecto político común UGT - PSOE y el coste que eso supuso para nuestro Sindicato. Todavía hoy, seguimos abonando ese coste.
Los "teoritólogos" de la política, esos que se afanan en encontar nexos comunes entre todas las variables políticas y teorizan, y teorizan y continuan teorizando durante días enteros, con sus correspondientes noches, aburriendo hasta a las estátuas, seguro que encuentran la teoría adecuada que justifique y priorice la necesidad de esta imbricación, y por supuesto, definirán quién ha de ser el "imbricado" y quién el "imbricador". Estaremos atentos.


FELIZ AÑO NUEVO


Paco Fernández, Diciembre 2007

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