domingo, 11 de abril de 2010

UN MUNDO SIN MIEDO (Baltasar Garzón)


Esto que parece el rótulo de alguna publicación, es realmente eso. De esta forma tituló, Baltasar Garzón la edición de sus memorias en el año 2006.

Este género literario, el de las biografías, es uno de mis favoritos. Descubres en estos escritos, la visión directa de acontecimientos trascendentes vividos y relatados en primera persona. Si además existe la posibilidad de que actores diferentes, en publicaciones distintas, relaten el desarrollo de estos acontecimientos desde prismas contradictorios, tratando de avalarse en planteamientos dispares, es la forma pulcra de composición de escenarios y el recorrido idóneo para intentar acertar en el desarrollo de los acontecimientos.

Me impresionó la lectura de estos escritos del juez Garzón, esencialmente por dos motivos. Primero por el alcance social de los hechos que relata y segundo y no menos importante, por la valentía con la que este juez ha hecho frente a las presiones que constantemente recibía y no precisamente por parte de aficionados.

Relatar todos estos acontecimientos no está en mi ánimo. Además, para eso están sus memorias. Pero con su permiso, dejarme que daros algunos datos de la figura de Garzón en el terreno profesional, empezando por sus propias palabras. “Los ataques a la independencia de los jueces siempre existirán cuando investiguen a responsables políticos o económicos, pero lo importante es superarlos y rechazarlos. Recuerdo todos y cada uno de los ataques sufridos desde dentro y desde fuera en unas y otras investigaciones, las denuncias, las presiones ,las recusaciones instrumentales, los expedientes abiertos sin haber intentado siquiera una indagación previa, los odios, los desprecios.....”

Considero a Garzón, sobre todo, como una persona honesta. Un juez, que no ha esperado en la comodidad de su despacho, en la agrado de su condición de alto funcionario el que le fuesen llegando en forma burocrática, asuntos que tratar. Ha tenido la valentía de ir a buscarlos. Y eso no ha gustado.

Se ha implicado a fondo en la lucha antiterrorista. Ha perseguido hasta la extenuación tanto a estas bandas, como a quién intentase darle el rango de asuntos de estado (recordemos a los GAL).

Ha perseguido la corrupción política mas allá de ideologías.

Ha sido rastreador incansable del crimen organizado, de los clanes de narcotraficantes instalados en España.

Ha hecho bandera de la defensa de los Derechos Humanos, dentro y fuera de nuestras fronteras. Las Madres de la Plaza de Mayo siempre lo han tenido a su lado. Los familiares de los asesinados por el régimen Pinochetista chileno siempre han podido contar con el, hasta el extremo de recluir al dictador.

Pero Garzón es incómodo, precisamente por su honestidad. Legítimamente imparcial y obstinado defensor de la libertad real de la judicatura.

El esperpento de la situación a la que ahora está sometido, debería hacernos reflexionar a todos. La investigación de los crímenes del franquismo no puede ser su enterramiento profesional. No podemos consentirlo. ¿ Que clase de sociedad somos ?.

Decía Alfonso Guerra cuando se le preguntaba por la forma de haber pasado página a la depuración de responsabilidades de estos crímenes durante la transición, que a la clase política de la época se le presentaban dos opciones. Intentar modernizar el país, dotarlo de los necesarios mecanismos democráticos, levantar la maltrecha economía y situar a España en el lugar que le correspondía en el mundo, o empezar una nueva confrontación.

Optaron por la primera opción, porque de la segunda habría tiempo una vez conseguida la primera. Ese tiempo ya ha llegado. A pesar de la vergonzosa Ley de Amnistía, declarada ilegal por el Comité de Derechos Humanos de la ONU.

Argentina está dispuesta a que las investigaciones de este genocidio sean llevadas desde su país. A dar amparo legal a los herederos de las víctimas que reclamen justicia.

Me temo de que vamos a ser capaces de que eso suceda.

El comentario de The New York Times al respecto no deja dudas a nuestras capacidades: Que el Tribunal Supremo le declare (a Garzón) culpable de prevaricar sería una farsa porque los verdaderos crímenes son los desaparecidos, y no la investigación de Garzón”.

La prensa alemana califica de escandaloso que Garzón vaya a sentarse en un banquillo por la acusación presentada por los herederos ideológicos del franquismo. Y los alemanes, desafortunadamente conocen bien estos casos de crímenes fascistas.

Desde que este blog apareció por primera vez, lo ha hecho con la imagen en el portal del logo de la Federación Estatal de Foros por la Memoria. Y nos sentimos orgullosos de que así sea

Un mundo sin miedo es lo que Garzón intenta trasmitir en el relato de sus vivencias.

Así lo recogemos Baltasar.


Paco Fernandez, abril 2010

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